Roberto Martínez, director de fabricación de Talgo, declaraba que “el envío del primer tren se adelanta a la fechas del proyecto”. Sin embargo, pese a ese adelanto, desde el gobierno Saudí aumentan las quejas por el incumplimiento de los plazos.

Su ministro de transportes exige al consorcio español, compuesto por 12 empresas, que se aceleren las obras, porque si no lo hacen, podrían con rescindir el contrato.

El retraso no existe para algunas empresas del consorcio español, porque dicen que cumplen con los objetivos, a pesar de que la entrega de la obra al consorcio español no se hizo a tiempo.

Un proyecto faraónico que se vendió como una receta para sacar a España de la crisis. Ana Pastor, ministra de Fomento, aseguraba que generaría "riqueza y puestos de empleo".

Este será el primer tren de alta velocidad construído en el desierto. Unirá La Meca con Medina, 450 kilómetros en menos de tres horas, pero ahora no sabemos si para el próximo año veremos el primer tren con pasajeros por un terreno en el que todavía queda mucho por hacer.