El 16 de octubre de 2016, Carlos Soria perdió a su hija Marta en un accidente de tráfico, cuando un corredor ilegal ocupó el carril por el que viajaba la joven e impactaba frontalmente contra su vehículo. Desde entonces Soria lleva luchando porque se haga justicia: "Y más con las penas tan blandas que hay en este país. La pérdida de un hijo es irreparable y aquí te intentan reparar con una condena de dos años y seis meses y esto no puede ser".

Soria ha tenido la entereza de narrar cómo se produjo el siniestro: "Unos terroristas de la carretera iban persiguiéndose. Se iban adelantando uno a otro, compitiendo, y por invadir el carril izquierdo se llevaron por delante la vida de mi hija Marta". También ha cargado contra las condenas que se imponen por este tipo de delitos: "Lo cogen como un homicidio imprudente, y esto de imprudente no tiene nada, para mí son terroristas de la carretera, es un homicidio doloso".

"Tú vas por la carretera a 200 km/h, con las luces apagadas, invades el carril izquierdo, no haces ninguna señal para que te vean, esto de imprudente no tiene nada, es doloso y no hay nada más que decir", ha añadido.

Asimismo, reconoce que llevan ocho años luchando porque se haga justicia: "Pasamos unas propuestas en el Congreso de los Diputados en 2017 para que se hiciera constar la violencia vial y penas de 12 a 15 años". Sin embargo, a día de hoy "ningún partido se ha querido mojar", ha agregado el padre de la víctima.

"Estamos esperando que haya una reforma legal para que se endurezcan las penas por estos hechos. Porque esto es inadmisible, nadie entiende nuestro dolor, sólo los que han sufrido algo parecido", ha sentenciado.