El tiroteo con armas automáticas que la semana pasada aterrorizó al barrio sevillano de las Tres Mil Viviendas ha precipitado una macrooperación con redadas que, por el momento, se han saldado con la detención de 11 personas y el desmantelamiento de nueve plantaciones de marihuana. Tanto la Policía como el Ayuntamiento defienden la idea de derribar edificios enteros porque "se han convertido en narcopisos", ha señalado Ángel Becerra, secretario del SUP en Andalucía.

La propuesta del derribo de edificios la comunicó el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, después de la reunión que mantuvo el jueves con el subdelegado del Gobierno, Francisco Toscano, y el comisionado para el Polígono Sur, Jaime Bretón, en la que reafirmaron su compromiso conjunto para garantizar la seguridad, convivencia y la prestación de los servicios públicos en la barriada.

Asimismo, Becerra ha asegurado que para acabar con el narcotráfico "necesitamos un 20% más de presencia, aumento del catálogo de trabajo y controles en la vía pública que se mantengan en el tiempo".