Acabas de llegar a casa tras unas (merecidas) vacaciones, abres la nevera y... horror, algunos de los alimentos que dejaste allí ahora tienen moho. ¿Podemos salvarlos o deben ir directos a la basura? El nutricionista Pablo Ojeda nos da las claves en Más Vale Tarde, donde explica cómo podemos salvar algunos alimentos "bajos en humedad", como la zanahoria o los pimientos.

Según precisa, debemos eliminar la parte con moho dejando un margen de dos centímetros, tal y como muestra en el vídeo que ilustra estas líneas. Así, el alimento será "perfectamente apto para el consumo humano". Además, es importante cambiar suenvoltorio para que no se vuelvan a contaminar.

Sin embargo, hay algunos alimentos que no podemos rescatar "bajo ningún concepto" si tienen moho: aquellos que tienen agua, como tomates, naranjas o quesos cremosos. Y es que en este caso el moho contamina todo el alimento, tal y como muestra gráficamente el especialista en el vídeo, por lo que debemos desecharlo. Además, advierte, no debemos oler un alimento con moho para comprobar si está bueno, puesto que las esporas pueden introducirse en nuestra nariz.

¿Y qué pasa con los yogures si se nos han pasado de fecha? A este respecto, Ojeda incide en la diferencia entre la "fecha de caducidad" y la de "consumo preferente": si nos pasamos un día de la primera, a la basura. La segunda, sin embargo, solamente nos indica que las condiciones de olor, sabor o tacto del alimento han perdido calidad, pero sigue siendo apto para el consumo.