La festividad del 15 de agosto da lugar al puente que más desplazamientos genera durante el verano. Sin embargo, estos movimientos han provocado la masificación de distintos puntos de España como Barcelona, Santiago de Compostela, Sevilla o Madrid, y la aparición de pintadas contra los turistas. Esto sucede en un momento en el que se cuestiona el modelo turístico en España.

Barcelona es una las ciudades más turísticas de España y, concretamente, este fin de semana se han celebrado las fiestas de uno de sus barrios más emblemáticos, el de Gràcia. La masificación provocada por la llegada descontrolada de turistas gracias al puente de agosto ha provocado que en las fachadas del barrio hayan aparecido pintadas en contra de los turistas. "Tourist Go Home!", pese a que no es la primera vez que aparecen, este año se han intensificado.

Es la cara B de un puente de récord, de llenazos. Distintos vecinos han dado su opinión a las cámaras de Más Vale Tarde. "Los vecinos en general están bastante cansados de no poder pasear o ir a su casa tranquilamente", comenta una vecina, mientras que otro asegura que "es normal que haya gente cabreada, pero el turismo viene bien a todos". Son las dos partes de la misma moneda, los vecinos entienden la necesidad del turismo, pero reclaman una regulación.

De hecho en Barcelona, el mes pasado se produjo una manifestación, en la que los manifestantes disparaban agua con pistolas a los turistas que estaban sentados en las terrazas. Estas imágenes que dieron la vuelta al mundo, y de las que se hizo eco la prensa de distintos países como la 'CNN', la 'BBC' o 'The Guardian'.

Santiago de Compostela es otra de las ciudades que se está viendo afectada y denuncia la masificación. Según la Oficina del Peregrino este año se han sellado 274.750 compostelanas, 40.000 más que el año pasado. Los vecinos están encantados con que lleguen turistas, pero piden que se comporten. Y achacan el problema a los grupos grandes, que andan por las calles con megáfonos, altavoces y llenan las calles de gente y basura, sobre todo en zonas céntricas como la Plaza del Obradoiro.

De hecho, ya hay plataformas en redes sociales que denuncian que es casi imposible vivir en el centro.

Ejemplos de civismo que parten de la educación

"Antes que guía turística he sido viajera, y he viajado un montón ¿Y sabéis qué? Tuve la oportunidad de cometer muchos errores. Cuando visitas un nuevo lugar somos muy vulnerables, aprendí que tienes un impacto en el lugar que visitas. En Barcelona la gente se está mudando, empiezo a escuchar a mis amigos decir que odio a los turistas. Así que no quiero seamos parte del problema ¿Cómo podemos evitar eso? Simplemente eligiendo bien. Tomando decisiones inteligentes".

Es el discurso que guías turísticas como, Silvia Romero, exponen a los visitantes para que hagan un consumo responsable, para evitar que se avive la crispación latente entre los vecinos de Barcelona.

La lucha contra el piso turístico, la medida estrella contra la masificación

En Barcelona, su alcalde, Jaume Collboni, anunció durante la campaña que retiraría la licencia de los 10.000 pisos turísticos que hay en la ciudad para 2028. No se emitirán nuevas y se retirarán las que ya hay, como medida para luchar contra la masificación.

Santiago también ha vetado los pisos turísticos de 276 calles, sobre todo en la zona monumental y sólo dejan alquilarlas un máximo de 60 días al año.

Más drástica es la situación de Sevilla, donde su alcalde, José Luis Sanz, ha advertido de que "en este momento en Sevilla no cabe una vivienda de uso turístico más". Se estima que en la ciudad hispalense hay unas 5.000 viviendas que están funcionando de manera ilegal. Como medida para combatirlas, ha anunciado que "si efectivamente está funcionando de manera ilegal, y el propietario no está domiciliado en esa vivienda, en el plazo de un mes se puede proceder al corte del suministro de agua, por parte de la empresa municipal de aguas".

Además, se van a retirar hasta 715 licencias de pisos turísticos y van a revisar una a una las que están concedidos.