Cenamos temprano, pero luego no nos dormimos... y nos entra el hambre. ¿Qué hacemos? El nutricionista Pablo Ojeda afirma que "es una de las cosas más difíciles de controlar" y explica varios "trucos" que podemos hacer ante esta situación.

"La leche va fenomenal para calmarnos", señala el experto, que explica que "las cosas calentitas apaciguan mucho nuestro estómago" y señala que "hay opciones de té sin teína" que podemos tomar a este efecto sin desvelarnos.

"Si a esto le metemos medio plátano con un poquito de cacao, me acuesto saciado y me levanto bien", agrega el nutricionista, que insiste en que, en cualquier caso, "si detectamos que el hambre emocional viene por tapar elementos emocionales de otro tipo", debemos pedir ayuda.