No fue un escape de gas
¿Qué se sabe de la muerte de Gene Hackman y su esposa? "Ella llevaba muerta dos semanas, él no"
María Estévez, corresponsal de laSexta en Los Ángeles, detalla que Betsy Arakawa fue encontrada con un bote de pastillas y que llevaba muerta dos semanas. El actor, en cambio, "iba a salir de casa, estaba con las gafas puestas, y cayó en la cocina".
El actor Gene Hackman y su mujer, la pianista Betsy Arakawa, han sido encontrados muertos en su casa de Nuevo México. Él tenía 95 años y ella, 63. Las autoridades estadounidenses han confirmado el fallecimiento del matrimonio y de uno de sus perros y, aunque no creen que se trate de un crimen, de momento no han aclarado la causa de la muerte. ¿Qué pudo pasar?
La periodista María Estévez, corresponsal de laSexta en Los Ángeles, explica en Más Vale Tarde que "hay varias teorías", pero "lo que sí se sabe es que no fue un escape de gas", puesto que así lo ha confirmado la compañía de gas de Nuevo México. Además, detalla que "se ha descubierto en el cuarto de baño a Betsy" con "un bote de pastillas". "El perro que se murió estaba dentro de un kennel [perrera] en una habitación. Los otros dos perros uno estaba fuera y el otro estaba por la casa", continúa la corresponsal.
"Ella llevaba muerta dos semanas, él no", revela Estévez. "Aparentemente Gene Hackman iba a salir de casa, estaba con las gafas puestas, y cayó en la cocina", detalla. "Es lo único que se sabe, se ha pedido una orden de registro, quieren investigar. No sospechan que haya ocurrido un crimen, sino que quieren investigar el tiempo de los hechos de cada muerte", precisa.
El matrimonio vivía recluido
Según explica la periodista, el matrimonio vivía en el norte de Santa Fe en una comunidad privada, tan alejados del mundo que se descubrió que habían muerto porque "los de seguridad llevaban dos semanas sin verles". "Gene Hackman vivía completamente recluido, la última vez que se le hizo una fotografía fue en 2023, hace dos años", incide María Estévez. "No se les veía, salían a cenar alguna vez a los restaurantes de Santa Fe o de Albuquerque, pero desde hace dos años no se les había vuelto a ver", añade.
"Ellos forman parte de una comunidad muy cerrada, eran muy amigos de Shirley Mclaine, que vivía en la misma urbanización, lo que pasa es que se mudó de vuelta a Los Ángeles y entonces nadie sabía de ellos", incide la periodista. "Por eso ha sido su hija la que ha estado pidiendo a los de seguridad que fueran a la casa, porque no sabía nada de sus padres", concluye.