La polémica se ha desatado en Valdemoro después de que el Ayuntamiento de la localidad haya decidido eliminar el punto violeta de sus fiestas y sustituirlo por la recomendación a las mujeres de gritar 'fuego' si están sufriendo algún tipo de agresión sexual.

En el vídeo sobre estas líneas, Ramón Espinar comenta que "la memoria del PP de Valdemoro es la memoria de Francisco Granados y la 'operación Púnica'" y recuerda que los puntos violeta son "un mecanismo y una herramienta del que la sociedad se dota para que fiestas en las que tradicionalmente se han producido agresiones sexuales a las mujeres no se produzcan".

"Contarle a la gente que en un municipio grande, próspero y estupendo como Valdemoro no hay dinero para montar un punto violeta, que se monta con cuatro duros y con trabajo voluntario es una tomadura de pelo", afirma rotundo Espinar, que añade que además es "mandarle un mensaje a todas las chavalas que quieren ir a las fiestas de que aquí si hay un baboso o una agresión, nadie se va a hacer cargo".