En Más Vale Tarde en Acción, la periodista Noelia Parra ha acompañado a los sanitarios del equipo de SAMU 061 de Mallorca para comprobar cómo es atender a pacientes con distintos síntomas en un momento en el que la isla está desbordada por la acumulación de turistas y el consumo de alcohol y drogas.

En su primera intervención, los sanitarios reciben un aviso desde la zona de Magaluf en la que un joven de 21 años ha sufrido una intoxicación etílica y se encuentra inconsciente. A su llegada, comprueban que la gente no responde a las sirenas, para permitir el paso "ahora por aquí ten cuidado porque se te cruzan, les da igual que lleves luces". Tras localizar al joven, tirado en un banco, los operarios de SAMU lo tumban en la camilla y comienzan a practicarle los primeros auxilios y dudan entre si deben o no llevarle al hospital.

Sus compañeros no dudan "no quieren que le llevemos al hospital, tiene que firmar el acta voluntaria", comenta uno de los sanitarios. Momento en el que los amigos del paciente comienzan a insultar, amenazar y tratan de rodear a la reportera.

En el segundo aviso los sanitarios deben atender a una chica de 23 años que ha consumido drogas y está convulsionando. Al llegar al lugar de los hechos, los sanitarios comienzan a tratarla, sin embargo, la paciente quiere dejar de ser tratada "le estamos tratando de tomar las constantes y no nos deja". comenta Diego Montoro, técnico en emergencias sanitarias.

El siguiente aviso, se produce dentro de un hotel donde un joven, que afirma haber consumido "cerveza nada más", se ha resbalado y golpeado en la parte posterior de la cabeza. Montoro es claro en su diagnóstico "tiene una intoxicación etílica y un traumatismo con una herida que en principio no precisa de sutura". Tras comunicarse con el centro hospitalario "pasamos la información y lo que nos diga el médico hacemos", añade Montoro.

En el último aviso, el cuarto en una noche, es en el único que se produce un traslado al hospital. Un joven en claro estado etílico se encuentra tendido en el suelo, "hemos visto cómo iba andando y se ha caído", comentan unas chicas, mientras un amigo suyo afirma "lo estaba buscando". Y al darse cuenta de que le han sustraído la riñonera exclama, "les voy a matar", también en un claro estado de embriaguez.