El teniente coronel del Estado Mayor Miguel Cañellas ha analizado el dispositivo de seguridad de los Juegos Olímpicos de París, que contará con 45.000 agentes de policía entre los que se encuentran 313 efectivos de la Policía Nacional y Guardia Civil, que trabajan en colaboración con las autoridades francesas.

Esta mañana la red ferroviaria francesa ha sufrido un sabotaje que ha afectado a miles de personas, aunque Cañellas ha resaltado la gran "reorientación del sistema ferroviario francés", que ha solventado la incidencia y que la ha reducido a "un caos inicial".

Por otra parte, a la pregunta de la mayor amenaza que existente, el teniente coronel resuelve que "las infraestructuras físicas, son críticas, y de hecho la Guardia Civil se está encargando de apoyar a la Gendarmería Nacional Francesa y a la Policía Nacional Francesa, sobre todo en ferrocarriles, estaciones, aeropuertos, en las estaciones de metro, estamos donde las autoridades francesas nos han indicado que es mejor que estemos con ellos".

Sobre las competencias que tendrán en el dispositivo, Cañellas ha explicado que estarán tutelados y acompañarán a "policía anfitriona" y que sus funciones serán "básicamente, las mismas que tenemos en España", debido a que "hay una normativa europea que está permitiendo mejorar la cooperación cuando los países estados miembros requieren de otras policías".

En cuanto al riesgo de celebrar la inauguración al aire libre en lugar de en un estadio cerrado, Cañellas señala que "Lo único que hay que hacer es establecer un perímetro de seguridad lo más seguro posible y aquí se está intentando de esa forma".