El marido de Eva, Fermín, era guardia civil. Fue atropellado mortalmente por unos narcotraficantes tras saltarse un control policial en Algeciras hace casi cinco años, en 2019. Tras lo ocurrido en Barbate, donde hace unos días una narcolancha mataba a dos agentes, están siendo días muy duros para ella, tal y como relata en Más Vale Tarde. Mientras tanto, el hombre que acabó con la vida de su esposo "está en libertad todavía". "Tendría que estar preso", lamenta.

"Yo sé lo que pueden sentir estas familias, es muy duro", afirma Eva sobre el caso de Barbate. Además, asegura que apoya "al 100%" a la viuda que rechazó que el ministro Fernando Grande-Marlaska le impusiera una condecoración a su marido fallecido: "Yo también salté en eso. Las cosas hay que darlas en vida, no en muerte, pero era el protocolo, entonces me mandaron a callar", afirma. "No me gustaba esa medalla y sigue sin gustarme", asevera.

Cuando su marido fue atropellado, su hijo tenía 10 años, según detalla Eva, que explica que al menor, que hoy tiene 15 años, "a veces le cuesta asimilarlo" y "no quiere que le hablen de su padre". Así, envía a las familias ahora afectadas su "más sentido pésame": "Me pongo en su pellejo, el duelo es muy duro, no se asimila", agrega. "Les mando mucha fuerza, mucho ánimo y que sigan adelante por esos niños, lo tenemos que hacer por nuestros hijos, porque no hay de otra", remacha.

Lo que le ocurrió a su marido, asegura, "te deja muerta en vida, pero por los hijos una tiene que estar en pie". "No hay de otra, hay que seguir adelante por ellos y por ti mismo, porque si no, no levantas cabeza", añade Eva, que recalca que resulta especialmente doloroso "cuando ves una cosa así, que te indigna, porque es indignante". Puedes escuchar su testimonio en el vídeo que ilustra estas líneas.