Llega agosto y con él las altas temperaturas. Toledo es una de las ciudades que más está sufriendo este incremento. Se prevé que a lo largo de la semana sobrepasen los 41 grados.

Por ello, los propios turistas y toledanos buscan sus métodos para poder combatir a la dura sensación térmica. Aunque una de las visitantes ha confesado:"Lo mejor es concienciarse, luego paso nueve meses de mucho frío en Bilbao".

Llevar sombrero, gafas y buscar una buena sombra parece primordial, pero también acompañarlo con una buena terraza: "Tomar un buen gazpacho, salmorejo o tinto es lo mejor para combatir el calor", han declarado los toledanos. Técnicas tradicionales que pueden combinar a la perfección con algunas más sofisticadas como los aspersores que refrescan el ambiente en las terrazas.

Pero si echamos la vista unos años atrás, el 'botijo típico de la abuela' también puede ayudar a los toledanos. El procedimiento lo ha explicado uno de los ciudadanos: "Es muy simple, levantar el codo, inclinarlo y beber".

Las calles de la ciudad se encuentran vacías y quien se anima a salir lo hace siempre por la zona. Además, los turistas aprovechan para visitar aquellos lugares más frescos como la Catedral: "Hemos entrado por casualidad pero la verdad es que se está muy agusto", ha declarado una de las visitantes.

El calor ha llegado a Toledo para llegarse.