Un turista de nacionalidad francesa ha acabado una noche de fiesta en Ibiza encaramado a lo alto de una grúa, en la zona de Puig Molins. El hombre, que tan sólo iba vestido con un bañador, presentaba dificultades para mantener la estabilidad.

Fueron los propios vecinos quienes dieron la voz de alarma al 112 alrededor de las 11:45 horas del jueves. Al lugar de los hechos acudieron la Policía Nacional y Local de Ibiza. No hizo falta la incorporación de los bomberos puesto que, mientras preparaban el material, recibieron la comunicación de que el varón estaba "bajando por su propio pie", informaron fuentes policiales.

Cuando descendió, los agente pudieron verificar que presentaba evidentes signos de embriaguez y procedieron a multarlo y trasladarlo a hasta su hotel.