En el interior del Ayuntamiento de Donetsk, convertido en el cuartel general de los separatistas, un miliciano prorruso mostró a Jalis de la Serna la imponente arma que llevaba durante un reportaje en 2014. "No quieren que la gente sepa la verdad", afirmó el hombre, quien parecía muy nervioso y tenía un comportamiento extraño.
Tras contar que vivió "nueve años en Torrevieja", el miliciano prorruso ucraniano de Donetsk mostró su kalashnikov al periodista. "Me la ha facilitado el nuevo gobierno. Han conseguido las armas de los cuarteles militares que hemos tomado", señaló el hombre, quien aseguró que los milicianos que había en el interior del ayuntamiento no eran "tropas prorrusas, sino de red pública". "Puede que haya gente de Rusia, pero no son tropas, sino voluntarios", afirmó.