"Mis padres estarían orgullosos de mí. Les mandaría un mensaje de agradecimiento porque soy un producto exacto de lo que querían que fuera. Se han sacrificado toda la vida para que yo viviera bien", esta es la emotiva reflexión que El Gran Wyoming nos deja antes de finalizar el programa de Palo y Astilla.
El presentador de El Intermedio asegura que sus progenitores "no eran autoritarios", sino que "eran muy cariñosos y querían lo mejor para sus hijos", por lo que les manda un mensaje de agradecimiento. "Esto es un tópico, pero no todo el mundo lo lleva a cabo", añade sobre "el sacrificio" que realizaron.
Asimismo, confiesa que, aunque no lo diga mucho, "está muy contento" con sus hijos. Tiene tan buena relación que estos quieren salir con él "por la noche" y, a su juicio, "esa es la mejor muestra de que todo va bien".
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El presentador de laSexta también nos muestra la casa en la que vivió junto a sus padres y hermanos en Madrid y la farmacia que regentaba su familia, que le llevó a estudiar la carrera de Medicina.
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