Cuando Pedro Almodóvar se vino a Madrid a probar suerte con el mundo del cine, tuvo que trabajar en varios sitios antes de ganarse la vida como director de cine, mucho antes también formar el grupo de punk, a finales de los 70, con Fabio McNamara.
Uno de esos trabajos fue en Telefónica. Tal como cuenta Manuela Carmena a Iñaki López, entrevistada para el documental Pongamos que hablo de Pedro Almodóvar, disponible en ATRESplayer PREMIUM, en la empresa hubo un conflicto laboral y los trabajadores se ponen en contacto con una joven Manuela Carmena que entonces trabajaba como abogada laboralista. Lejos, muy lejos quedaría todavía la etapa de Carmena como jueza, más aún como alcaldesa de la ciudad de Madrid.
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Los trabajadores se manifestaban con mucho miedo y Pedro Almodóvar en alguna ocasión se quedaría solo en la lucha. "Pero era normal, te jugabas mucho, hacía sólo un año que había muerto Franco y estábamos aún lejos de tener una democracia. Te podías jugar el despido y hasta la cárcel", le cuenta la jueza a Iñaki López.
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Además de llamar la atención de la prensa deportiva, Ronaldo suscitaba interés con su vida personal. En 2005, acaparó todos los focos con un evento fastuoso y peculiar: una boda que no era una boda con Daniella Cicarelli.