Los comienzos de Julio Iglesias como cantante no fueron fáciles, aunque no lo parezca había reconocidos expertos en música que no creían en él. Sí, el cantante español más internacional de todos los tiempos también tuvo que sobreponerse de los reproches de los críticos y periodistas de la época.
Así lo cuenta en el documental Pongamos que hablo de Julio Iglesias, disponible en ATRESplayer PREMIUM y presentado por Iñaki López, Miguel de los Santos, periodista y amigo personal de Julio Iglesias: "Sus manos en los bolsillos fueron las que despertaron las primeras críticas de mis colegas (de profesión). Decían que un cantante que no sabe mover las manos y que se queda estático no puede triunfar nunca". Y es entonces cuando las palabras se las lleva el viento...
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Pero esa manera tan suya de mover las manos, que llamó la atención del público en su primera actuación en el Festival de Benidorm y dos años después en Eurovisión, no era premeditada sino consecuencia del grave accidente de tráfico que sufrió Julio Iglesias cuando era una joven promesa del Real Madrid (estaba en el equipo juvenil ) y estudiante de derecho, tal como cuenta Iñaki López en el documental. Fue por el accidente que le tuvo un año y medio en cama, que tuvo que dejar su carrera de deportista. Fue entonces cuando empezó a componer canciones y a probar suerte en los festivales de canciones de la época.
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Además de llamar la atención de la prensa deportiva, Ronaldo suscitaba interés con su vida personal. En 2005, acaparó todos los focos con un evento fastuoso y peculiar: una boda que no era una boda con Daniella Cicarelli.