Gonzo conversa con varios escoltas que se dedicaron a proteger a empresarios, políticos o periodistas amenazados por la banda terrorista ETA. En el vídeo sobre estas líneas, pregunta a algunos de ellos cómo vivieron el momento en el que la banda terrorista anuncio el cese de la violencia.

"Entendíamos que nos íbamos a quedar si trabajo y nos jodía", afirma Richard Sanderson, que explica que "si ETA se terminaba nos teníamos que ir de vigilante a Madrid, yo en mi caso, a ganar 1.500 euros de mierda". "Yo lo que quería es que ETA siguiera, no matando, evidentemente, pero por mí que se hubiera estirado un poco", admite.

En el caso de Manuel Jiménez, asegura que "no me sienta mal haber perdido el trabajo". De hecho, comenta tajante que "ojalá no hubiese tenido este trabajo".