Manuel Vilas, escritor, ha definido al alcohol en Salvados como "una droga maravillosa", un "antidepresivo con efecto a los cinco minutos". "No hay ningún antidepresivo que tenga efecto tan rápido", ha destacado, tras lo que ha contado cómo era su día a día cuando era alcohólico: "Me levantaba hundido, me bebía media cerveza, y ya estaba otra vez perfecto", ha expresado.
Así, ha confesado que, en su "época alcohólica", se despertaba preguntándose "a cuántos iba a tener que llamar" para preguntarles "qué demonios" les dijo la noche anterior, tras lo que ha contado cuál fue el momento en el que tocó fondo: "De repente, un día despiertas en un hospital y te das cuenta de que esto no tiene ninguna gracia, y es porque te has caído en la calle; ahí es cuando el problema es grave, porque despertarse en un hospital por haber perdido el conocimiento por culpa de la bebida ya no tiene ninguna gracia".