Gonzo entrevista a algunos escoltas que trabajaron protegiendo a personas consideradas objetivos de la banda terrorista ETA. En algunos casos, la relación que se establecía entre ellos y sus protegidos cruzaba la línea hasta llegar al abuso. "Creían que éramos su chóferes o servicio doméstico", aseguran.

En el vídeo sobre estas líneas, uno de los escoltas, Manuel Jiménez, explica que, si bien no lo ha vivido, ha tenido conocimiento de otro tipo de irregularidades. "Al cobrar por horas, el protegido decía que estaba las 24 horas del día con el equipo de protección, entonces facturabas las 24 horas".

La cuestión llega a final de mes, cuando, explica, "le dabas 600 euros al protegido y tan amigos": "Podías trabajar 4 horas y cobrar las 24", afirma. "A cambio de darle la mordida", añade Gonzo. "Correcto", responde Manuel.