Salvados escucha hoy las historias de exescoltas que protegieron a políticos, jueces, periodistas o empresarios durante los años más sangrientos de ETA. De este modo, cuentan cómo eran la relación que establecían con sus protegidos, desde las que se acercaban a la amistad, a otras más próximas al abuso.
De estas últimas, el escolta Manuel Jiménez recuerda que hubo un escoltado que aprovechaba que eran ellos los que conducían el coche y decidía "ir sin descanso de Madrid a Vitoria". "En vez de quedarse en Madrid, como tienes chóferes, vas y vuelves", afirma Manuel en el vídeo sobre estas líneas.
"Cogía a los compañeros para una tertulia de televisión en Madrid y se volvía a las 3 de la mañana", comenta Manuel, que asegura que este político "era protegido cuando era concejal en Llodio y cuando estaba en la Junta de Álava". "Este es líder de un partido político en España", le responde Gonzo, ante lo que Manuel prefiere "dejarlo ahí".
Valencia, día uno
Así fue la discusión en el primer CECOPI para mandar la alerta a la población: "La dirección era un pollo sin cabeza"
"Lento" y "caótico" es como define el subdirector de elDiario.es en Valencia, Sergi Pitarch, el proceso de toma de decisión respecto al aviso a la población que tan tarde llegó aquella tarde.