Una vecina de Cornellà habla con Jordi Évole en Salvados algunos de los momentos más importantes de su vida. La mujer recuerda cómo "limpiaba suelos de rodillas en las casas" porque aunque "ya había fregonas las señoras, como pagaban, querían mejor a mano, claro". "Era duro, era duro", explica.
Por otro lado, también recuerda el día que se casó su hija: "La casé de lo más bonito en el mundo obrero, con un banquete de unas 100 personas, con su vestido blanco, su sombrerito... iba preciosa, y le di la entrada del piso que lo tiene aquí en la calle La Travesera".
Preguntada por Évole sobre cómo fue su propia boda, afirma que "la luna de miel" la pasó "en el tren". "Me casé con uno de mi tierra, un gallego, y me metieron en el tren a Barcelona porque mi madre no quería que viniéramos a Barcelona soltera", recuerda. "Vinimos con 3.000 pesetas que traíamos y lo que cabía en dos maletas", señala la vecina.
Por último, la mujer cuenta al periodista el peor episodio de su vida, cuando su marido se murió tras caerse de un andamio: "Estuve 16 años casada muy enamorada hasta que se cayó de un andamio y se me mató. Cierras los ojos y al abrirlos no ves más, se transformó todo".
"Y mira qué casualidades que nunca tenía la costumbre de darme un beso", recuerda la mujer, pero esa mañana cuando su marido se levantó sí se lo dio: "Vino a la cama y me dio un beso para marcharse, pero ya no volvió a darme ninguno más". "Luego, pasé las de Cristo, no te creas que no. La felicidad se acabó aquel día", lamenta emocionada.
"No se hace referencia a todo lo que hice"
Julio Alberto, sobre los medios y las redes sociales: "Otra vez recordando que me equivoqué... Me duele"
El jugador, leyenda del fútbol español, ha reconocido en Salvados que le duele lo que, 30 años después, se sigue diciendo sobre él en los medios y en las redes: "No se hace referencia a todo lo que he hecho".