El principal problema que salía en los barómetros de Barcelona era el turismo, pero ahora ha cambiado y es la seguridad. Ada Colau reconoce que "es una realidad" pero "que no define a toda la ciudad". "Barcelona es una ciudad en términos generales segura", defiende la alcaldesa.
Colau además hace una petición a los partidos políticos: "Vienen muchas semanas de campaña y creo que sería bueno que en un tema tan sensible como seguridad hablemos de ello, es una de las principales preocupaciones, pero que hablemos con rigor y sin generar alarmismo, porque perjudicar a la ciudad generando una imagen".
La alcaldesa cree que "no hay un caos en la ciudad, sino que hay un problema específico" y "eso ha crecido en los dos últimos años". "Faltan Mossos y la situación política ha hecho que muchos efectivos policiales que antes estaban en la calle, ahora estén en manifestaciones o con la alerta antiterrorista".
Valls por su parte defiende que tiene "experiencia de lo que es la seguridad" porque ha "sido ministro de Interiory alcalde de una ciudad muy complicada" y "no son temas de izquierda y de derecha".
"Vosotros, tú misma, por razones que ya conozco, debates en la izquierda desde hace muchos años, habéis pensado que no era un problema. Os habéis equivocado. Esa situación se ha escapado de tus manos y lo que la ciudadanía quiere y pide es orden", asegura Valls.
Manuel Valls dice que propone "crear 1.500 puestos en la Guardia Urbana" y asegura que Colau "no ha dado esa confianza a la Guardia Urbana" porque "tiene órdenes para mirar del otro lado".
Ada Colau defiende que "eso es falso" y que "incautan más productos del top manta que nunca". El exministro francés reconoce que ahora se "ha puesto un poco las pilas sobre este tema" pero que "el narcopiso y tráfico de droga vuelven a la calle".
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