Pablo Iglesias le explica a Jordi Évole que si un día llega a ser presidente del Gobierno no instaurará un cambio de guardia como la de Ecuador. Y es que es una cosa muy “viejuna” aunque lo “respeta”, al igual que el catolicismo. El líder de Podemos proviene de una familia de izquierdas y católica aunque confiesa que es “ateo”. “No creo en Dios pero respeto muchísimo a las personas que sí creen y paradójicamente con quien mejor me entiendo es con ellas”, asegura. Pone el ejemplo del papa Francisco: “Nunca imaginé que podría estar tan de acuerdo con un papa”.
Sobre el Ejército, Pablo Iglesias asegura que es algo “fundamental”: “Una sociedad democrática necesita el Ejército y necesita Policía. Yo hablo con muchos militares. Y hay un círculo Podemos de profesionales de las Fuerzas Armadas. Y es una cosa que me interesa muchísimo. Hacen falta militares valientes”. Además, explica que si fuera necesario aumentar el presupuesto de Defensa en España para “asegurar la independencia del país y asegurar los derechos sociales” lo haría, aunque cree que no es el caso.
"Nunca imaginé que podría estar tan de acuerdo con un papa"
El líder de Podemos confiesa que no hizo la mili: “Me declaré objetor de conciencia y pasé a un excedente de cupo, se olvidaron de mí durante tres años y nunca me llamaron”. Sin embargo, con el tiempo ha cambiado su manera de ver las cosas y cree que los ejércitos son “necesarios”. Aunque el problema es que “los ejércitos, muchas veces, defienden intereses absolutamente contrarios a los que deberían defender, a los intereses de la gente”, asevera.
Y es que, lo que busca Podemos para ganar es integrar a la mayor gente posible dentro del partido, ya sean militares, católicos... “Nosotros no estamos aquí para ser una minoría, estamos aquí para intentar cambiar el país y en esa tarea de cambio no sobra nadie”, afirma. Y es que una encuesta aseguraba que el 17% de los votantes de Podemos había votado antes al Partido Popular.
'Salvados'
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Zapeando recuerda el momento de 'Salvados' en el que miembros de Supersubmarina y sus allegados recuerdan con Gonzo el curioso momento en el que la reina Letizia visitó el camerino de la banda, dejando a todos alucinados.