El exalcalde de Errenteria Miguel Buen, en la Casa del Pueblo, le explica a Jordi Évole que cuando iban a coger el coche, les decía a su mujer y a sus hijas que le esperaran en la otra acera antes de arrancarlo por miedo a que hubiera una bomba. Y es que, estuvo amenazado por ETA y confiesa que “al principio, miraba debajo del coche y luego, simplemente, cerraba los ojos al darle al contacto”.