Hasta Fuenlabrada, en el polígono de Cobo Calleja se traslada Jordi Évole. Allí, el periodista de ‘El País’ Ramón Muñoz explica cómo era el polígono antes de que llegaran todos los negocios chinos. Era un lugar donde trabajaban obreros que cobraran en sobres los viernes “unos sobres limpios, nada que ver con los de Bárcenas”, porque había mucho sudor.
Ahora la actividad es improductiva porque sólo son naves de almacenaje. Aun así, hay una empresa que sigue persistiendo después de 30 años, una fábrica de tubos. “Contra más fabricas más pierdes”, comenta uno de los dueños del negocio. Calcula que ha habido un 60% de los clientes que han desaparecido.
España, “se está quedando sin fábricas”, explica el periodista. El desmantelamiento comienza con la Globalización conocida como la ‘deslocalización’ porque “para la Industria es más fácil producir fuera”, comenta Ramón. Un ejemplo es ‘Zara’.
La Industria es muy importante para el país porque “es el pulmón de la economía”, al crear muchos empleos. “Se hubiera aguantado mejor la crisis si no se hubiera ido a la descentralización”, aclara.