"Salvo una o dos empresas, les interesaba más el dinero que la protección de la gente", afirma Francisco Díaz, exescolta en el País Vasco que protegió a varias personas amenazadas por ETA. Una denuncia que comparten varios de sus compañeros, que en el vídeo sobre estas líneas conversan con Gonzo.
"La empresa no se preocupaba por nuestra seguridad ni por la de nuestros protegidos, se preocupaba por la facturación", coincide Manuel Jiménez, mientras que Aitor Goikoextea añade que "éramos un número". "Los dueños de las empresas no querían que se terminase nunca", comenta Francisco.
Más Noticias
- Hoy, en Equipo de Investigación, Glòria Serra destapa las 'Despedidas de solter@', un negocio que mueve 600 millones de euros
- Joaquín Reyes imita a Kamala Harris: "Soy la favorita de la people con rollazo"
- Ana Pastor, Icíar Bollaín y Mireia Oriol dan las gracias a Nevenka por ser "un referente": "Eres Marca España"
- Mireia Oriol, a los que preguntan por qué hay mujeres maltratadas que no huyen: "No puedes exigírselo a una persona destruida"
- Dani Mateo 'descubre' que Ayuso e Isabel Rodríguez son gemelas: "Una se fue a Génova y la otra a Ferraz"
A propósito de esto, Manuel recuerda que al desaparecer una de las empresas de seguridad y surgir otra "las armas no llegan de Madrid. Hubo un problema un par de días y los compañeros tienen que trabajar con armas de juguete para que se note el bulto". "Hay cosas que cuentas que son de Mortadelo y Filemón", reacciona estupefacto Gonzo. "Menos mal que no se enteró el entorno abertzale, si no se ponen las botas", responde Manuel.
"Nos quedábamos sin trabajo y nos jodía"
La confesión de un escolta sobre el final de ETA: "Yo quería que siguiera, no matando, pero que se hubiera estirado un poco"
"Si ETA se terminaba nos teníamos que ir de vigilante a Madrid a ganar 1.500 euros de mierda", afirma Richard Sanderson, escolta en el País Vasco, que en este vídeo explica con otros compañeros cómo vivieron el cese de la violencia.