Albert Boiraes un veterano cómico que ha sufrido en sus carnes las consecuencias de ofender de más con un chiste. "He sido agredido un par de veces al acabar un espectáculo, por un monólogo de temática pederastia en la Iglesia, me esperaron fuera y me pegaron", explica el humorista.
La última vez que a Albert le intentaron censurar una broma estaba hablando de su propia sexualidad, "de mi pansexualidad", explica. Por ello, la concejala de la CUP de un pequeño ayuntamiento, que lo había contratado le pidió que parara: "Me dice 'vengo a pedirte que dejes de hacer bromas sobre el tema LGTB porque estás ofendiendo a varios colectivos", recuerda el cómico en el vídeo sobre estas líneas mientras laSexta Columna comparte imágenes de la polémica actuación.
Boira explica que preguntó al público si alguien se sentía ofendido, recibiendo un no por respuesta. Después de un debate en el que destacó que con su show busca "abrir puertas y ventanas" y donde los vecinos del pueblo abuchearon a la concejala, Boira comenta que finalmente terminó dando por concluida la actuación. La concejala que intentó censurarle, por su parte, acabó dimiendo.