Suiza, el paraíso para la gente más rica del planeta. Al menos hasta que llegó Hervé Falciani, un informático que trabajaba para el banco suizo HSBC. Falciani robó y filtró los datos de 130.000 cuentas de evasores fiscales, principalmente europeos.

Gracias a la 'lista Falciani', la Hacienda española identificó 3.000 cuentas ocultas de españoles en Suiza. Un agujero fiscal de 6.000 millones de euros en total. A pesar de que las identidades de los evasores siguen siendo secretas, la lista ha permitido a Hacienda iniciar cientos de investigaciones.

La lista de españoles enamorados de Suiza es amplia. En los Alpes habrían acabado las presuntas comisiones de Urdangarín en el 'caso Nóos', las mordidas de la 'trama Gürtel' y más de 20 millones de euros de Luis Bárcenas, el extesorero del PP.

También llegaron a Suiza los fondos desviados del 'Palau de la Música' o del saqueo de la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Ahí también llevó su dinero Julián Muñoz y la cuenta con 1,5 millones suizos del minero Fernández Villa. Ahí también apareció la cuenta de Francisco Granados, que activó la 'operación Púnica'.

Hasta hace poco, la colaboración de Suiza se limitaba a los llamados 'acuerdos Rubik'. Unos pactos bilaterales que permiten recaudar impuestos de quienes tienen cuentas en Suiza a cambio de mantener su identidad oculta.