Muchos israelíes están convencidos hoy de que la autodefensa es necesaria, lo que provoca situaciones como la joven que carga con un fusil para tomar café o un padre de familia que prepara el triciclo y monta a su pequeña sin soltar ni un segundo su fusil X95.
"Hamás abrió una guerra y la sangre judía no volverá a ser barata nunca más" , afirma un camarero israelí. Será difícil que esos niños no crezcan en el odio a un enemigo que se alimenta desde hace años como un trozo de carne que se puede tirar al vacío, como vidas humanas sobre las que bromear y hasta justificar las bombas contra civiles a sólo unos pocos kilómetros de distancia.
"Si se va radicalizando la sociedad porque piensa que va a ser atacada, la sociedad necesita deshumanizar a los palestinos", explica Alicia Alamillos, editora jefa de Internacional de 'El Confidencial'.
El periodista explica que, hace pocos días, el propio partido de Netanyahu, el Likud, "hablaba de que un recién nacido, por el hecho de ser palestino, ya es terrorista". Una ciudadana de Israel asegura a laSexta Columna que está a favor de los bombardeos de Gaza porque "la misma gente que vive en Gaza escogieron ser liderados por el grupo Hamás".
"Gran parte de la opinión pública de Israel piensa que no se pueden separar Hamás de los gazatíes", apunta Sonia Sánchez, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Francisco de Vitoria, que asegura que eso "produce una deshumanización porque todos pasan a ser el enemigo y tú estás legitimado a aniquilarles".
laSexta Columna
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David y Ainara, trabajadores de BSH en Pamplona, están luchando con el resto de sus compañeros para evitar que la empresa cierre la planta de más de 600 empleados en Navarra porque aseguran que tienen baja productividad.