Historias de los protagonistas de la España 'quinqui', como la de 'El Nani', se llevaron al cine en forma de películas taquilleras en las que los propios actores, incluso, venían de delinquir en la calle. En ellas se reflejaban las historias de unos chavales de barrio que atracaban para buscarse la vida entre espectaculares persecuciones a motor. 

"Es verdad que el cine ha tenido una producción espectacular sobre estos fenómenos que lo mitifican, pero no dejan de reflejar lo que supuso en ese momento vivir en determinadas barriadas y vivir en determinadas ciudades", reflexiona en el vídeo sobre estas líneas Almudena Moreno, catedrática de Sociología en la Universidad de Valladolid, a lo que el periodista Javier Valenzuela añade que los 'quinquis' "eran víctimas sociales y los intelectuales de la época lo veían así". 

Los 80 fueron años de delincuentes famosos, como 'El Vaquilla', que cada vez que se fugaba de la cárcel y lo detenían, aparecía en el informativo y al que 'Los Chichos' terminaron de hacer un héroe que escuchaba la canción sobre su vida, sonriente, entre el público de la prisión en la que cumplía condena.

"Estaba la libertad, empezábamos a consumir y de repente, parte de la población y de estos jóvenes veían que esas expectativas que se habían generado eran inalcanzables", señala Moreno, que explica cómo "la reacción inmediata es generar una contracultura, no basada en el arte, en el cine, porque no tienen recursos a esos medios, pero sí tienen recursos al grupo de amigos, a las drogas, a las delincuencias".