laSexta Columna habla con el juez Andrés Martínez Arrieta, que en los años 80 investigó el caso de la desaparición de Santiago Corella, 'El Nani' y puso el foco en los abusos policiales. Sin embargo, lo que no sabía en ese momento era que la policía también lo estaba investigando a él. 

"Hicieron algún dossier en el cual aparecía tomando café. Aparecía con algunas fotos que, interpretadas de la forma que sugerían, podían buscarme algún tipo de problema", recuerda Arrieta en el vídeo sobre estas líneas.  

"Supongo que intentaron amedrentarme", reconoce Arrieta, que señala que "cuando yo encargo a la Guardia Civil que realice unas investigaciones, lo primero que me dicen es que tenga cuidado con el coche, porque colocar una cantidad de sustancia era muy fácil". A propósito de esto, comenta que "alguna precaución hubo que tomar". 

La labor del juez Martínez Arrieta era incómoda, porque 'El Nani' había formado parte de una trama de la que se beneficiaban policías corruptos. "Luego nos enteramos de que esos quinquis actuaban a las órdenes de la policía, de la brigada anti atracos, que estaba compinchada con joyeros para que unos quinquis, a los que ella teledirigía, hicieran atracos, el botín se lo quedaba la policía, parte comisión se la daban a los quinquis atracadores, y los joyeros cobraban el seguro", explica el periodista Javier Valenzuela. 

Los inspectores que habían detenido al Nani acabaron condenados a 29 años de cárcel y la investigación del juez Martínez Arrieta fue el paso decisivo para que los derechos de los detenidos se empezaran a respetar. Sin embargo, apunta Valenzuela, "el paradero de 'El Nani' nunca se supo, hicieron desaparecer su cadáver la policía en un pantano, en un cortijo", apunta Valenzuela, que habla de "varias hipótesis" y "búsquedas infructuosas" por parte de la Guardia Civil: "Por eso El Nani es el primer desaparecido de la democracia española", sentencia.