Karoline Fernández de la Hoz dirige el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, desde el que intentan que Elon Musk ponga límites en su plataforma 'X'. Allí monitorizan cinco redes sociales para detectar mensajes que incluyan contenido discriminatorio.

"Nosotros identificamos el discurso, lo registramos y en el caso de que sea susceptible de ser delito o que vulnere las normas que tienen impuesta en las redes sociales de comportamiento de sus usuarios, lo notificamos", explica Karoline en el vídeo sobre estas líneas, donde señala que "no se trata de que se haya insultado a una persona y ya está, sino de que el contenido de ese discurso lo que trate es de denigrar, de deshumanizar". 

Este observatorio dependiente del Ministerio de Inclusión y Migraciones lleva ya cuatro años pidiendo a las plataformas que retiren los mensajes de odio que detecta. Karoline asegura que desde que Musk está al frente, Twitter responde aún menos. "Es la plataforma que en el año 2023 menos contenido ha retirado", afirma.

"Desde que Twitter ha sido adquirido por Elon Musk nos quedamos sin interlocutores en España. Nosotros notificamos, pero no tenemos a nadie al otro lado", asegura la directora del observatorio, que sin embargo se muestra optimista porque desde febrero contamos con un reglamento europeo, la Ley de Servicios Digitales, que puede hacer sufrir al bolsillo de Musk si mantiene el odio en su plataforma.