Robert Schuman, un ministro francés que se empeñó en unirse con Alemania, es el inventor de la Europa unida. Así empieza a desarrollarse lo que hoy conocemos como Unión Europea, la segunda mayor democracia del mundo tras India.

Pero, ¿quién manda en Europa? En teoría el poder ejecutivo lo tiene la Comisión, con su hasta ahora presidente Durao Barroso y sus comisarios, algo parecido a los ministros nacionales. 

Sin embargo la Alemania de Merkel tiene ventaja porque es la economía más fuerte, el país más poblado y el que más dinero aporta a las arcas europeas. Así que impone sus deseos.

¿Quién manda realmente en Europa? Veamos ejemplos del poder de Alemania: año 2004. Reunión entre el canciller alemán, Schroder y el presidente francés, Chirac. Berlín convence a París para saltarse uno de los principios sagrados de la Unión Europea: no superar el 3% de déficit. El Pacto de Estabilidad.

Alemania necesita impulsar la economía así que decide romper ese pacto de estabilidad con algo que hoy da alergia a Angela Merkel: crecimiento económico en vez de austeridad. El castigo debería haber sido una multa multimillonaria para Alemania. Pero, la Comisión Europea se la perdonó.

Siete años después vuelven a reunirse Alemania y Francia. Ahora lo que les interesa es lo contrario: la austeridad. Así que "recomiendan" a los países de la Unión que fijen un techo al déficit público en sus Constituciones. Dicho y hecho. Solo unos días después Zapatero y Rajoy se ponen de acuerdo y cambian la Constitución en tiempo récord.

Hay más muestras del poder alemán: Merkel ha logrado que Bruselas no pueda meter mano a las cajas de ahorro alemanas. Ha vetado la creación de un ejército europeo al margen de la OTAN.

Y ha impuesto su criterio en algo impensable en Europa hasta hace bien poco: que los países que sufran una nueva e inasumible crisis de deuda 'a la griega' vayan a la quiebra. 

Para ejecutar su dominio sobre la Europa Merkel no está sola. Tiene a varios secuaces repartidos por las instituciones. El primero el presidente del Consejo Europeo, el belga Herman Van Rompuy. Un apasionado de Elvis Presley que nunca lleva la contraria a Merkel. Eso sí, sabe recibir como nadie a las altas personalidades.

José Manuel Durao Barroso también ha sido muy obediente con Merkel. El hasta ahora presidente de la Comisión sabe cómo hay que seducir a su primera dama.