La Comandante Susana Mariscal es piloto y, en sus ratos libres, dobladora de pelis de éxito. En la vida real, su misión principal es la lucha contra incendios. Es jefe de escuadrón en el Ejército del Aire, tiene 90 militares a su cargo.
Ha tardado casi 20 años en llegar en ascender hasta convertirse en comandante. Forma parte del pequeño porcentaje de mujeres oficiales: un escaso 7,5%. Si hablamos de mujeres en general en las Fuerzas Armadas, el porcentaje sube al 12%. Desde hace 15 años pueden estar en el frente. Hasta 1999 estaba prohibido. "Ser mujer es muy parecido a ser hombre en lo legal", afirma Mariscal. La soldado Gago no piensa lo mismo.
Una foto refleja la ilusión con la que se puso por primera vez el uniforme. Acababa de estrenarse como soldado en el regimiento de Fuerteventura. "No sabía ni ponerme la boina".
Es hija y nieta de militares. Ha vivido con pasión sus años en el Ejército de Tierra. "Es muy duro porque el Ejército es un mundo de hombres. Se te valora el físico que tienes, es así de lamentable".
Hace un año la despidieron. Había tenido un pequeño problema de salud así que no estaba obligada a terminar unas maniobras. Sin embargo, su superior la obligó a acabar el ejercicio: "Me dijo que era una orden y yo dije a la orden, municioné y me desmayé".
La soldado Gago se desvaneció y fue acusada de abandono de arma. Ella puso un parte por el trato recibido. "Me metieron presión para que lo quitase, que tenía familia, que cómo le iba a hacer eso. Me metí en la oficina de mi capitán y le grabé insultándome. Esas grabaciones han hecho que no pierda el juicio y que no me metan un año y medio en prisión".
Y a partir de entonces, las vejaciones no hicieron más que crecer. Fue el principio de su pesadilla. "Me cogía el capitán y me decía no quieres ser militar, esto es ser militar. Te tienes que duchar delante de tus compañeros, ponerte desnuda delante de tus compañeros. O me gritaba Gago ponte delante de mis chicos, para que se motivan y corran más. O mirad a vuestra compañera Gago que tiene más perfil de actriz porno y le habría ido mejor que de militar. Me han tenido silenciada, pero a la persona que yo he denunciado la han ascendido e incluso la han condecorado".
Hace justo un año, la echaron del Ejército. Ella sostiene que ha sido por el enfrentamiento con su capitán. Hoy no pierde la esperanza de que se haga justicia, la readmitan y vuelva a ponerse la guerrera para ir a trabajar.