Fue el cabecilla de la trama, el hombre al que el resto de imputados en el caso saludaban sin cesar durante el juicio. Es el hombre que tiene la sentencia más dura. Juan Antonio Roca está condenado a 17 años de prisión, y, de momento, ha cumplido diez años entre rejas. Tampoco sirvieron de nada los alegatos de los otros encausados. García Marcos, exteniente de alcalde, tiene por delante tres años y seis meses de cárcel. Marisol Yagüe, exalcaldesa de Marbella, está condenada a cinco años y seis meses, y tiene que pagar dos millones de euros de multa. Entre los encausados, incluso, hay prófugos de la justicia, como Carlos Fernández, a quien Jesús Gil llamaba "ladrón" en un pleno del Ayuntamiento de Marbella en el año 2000. Cuando explotó el caso, se esfumó. Desde entonces, está en paradero desconocido.
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