Unos 7.000 españoles sufrieron el infierno de Mauthausen y muchos de ellos fueron verdaderos héroes. laSexta Columna rescata el testimonio de uno de ellos, que cuenta cómo su padre se sacrificó por él, en la segunda parte de su especial sobre los españoles de la Segunda Guerra Mundial.
Ramón Serrano Súñerera un convencido admirador del régimen nazi, amante de su estética militar. En 1940, viajó a Berlínpara debatir la posible entrada de España en laSegunda Guerra Mundial. 'Casualmente', tras una de aquellas visitas, los de Hitlerse llevaron a los presos españoles a los campos de concentración.
Eufemio recorrió casi 1.500 kilómetros en un convoy en unas penosas condiciones, desde Angulema hasta Mauthausen, en Austria. Jamás llegó a pisar el suelo de ese campo de concentración, pero le separaron de sus padres y le asignaron una familia franquista. 80 años después sigue llorando al recordar aquel horror.
Durante años, cuando los deportados españoles alzaban la vista, veían las cenizas. Eran sus compañeros, los que perecieron en el campo de Mauthausen. José sabe cómo describir el olor a muerte. Su padre fue el primer español asesinado en un campo de concentración. Duró sólo 20 días con vida.
Así se vengaron los fotógrafos españoles de Mauthausen de las temibles SS
Los muertos, las alambradas... a los nazis les gustaba documentar todo el horror. No sabían que, gracias a los españoles que trabajan en sus laboratorios, estas fotografías acabarían en los juicios de Nuremberg. Gracias a los fotógrafos de Mauthausen, que robaron las imágenes, muchos nazis pagaron por sus crímenes.
Para muchos españoles fue difícil construir una nueva vida después de lo ocurrido en Mauthausen por las secuelas psicológicas y la miseria a la que se tuvieron que enfrentar. El periodista Carlos Hernández explica que muchos "se suicidaron porque no soportaron los remordimientos de haber sobrevivido".
Mazón y el 'yo no he sido'
Ángel Munárriz, sobre la comida de Mazón: "Hasta el último valenciano sabe que estaba haciendo lo que no debía"
Como si estuviera inspirado por Homer o Bart Simpson, Mazón entonaba el 'yo no he sido' y aseguraba que en la gestión de la DANA "todo el mundo estaba donde tenía que estar". Sin embargo, para Ángel Munárriz, aquel almuerzo es "indefendible".