Un policía corrupto irrumpe en la casa de la bruja, la protagonista de la obra. La persigue, la golpea y queda inconsciente. Entonces, el policía intenta incriminarla. Le coloca el cartel de Gora Alka-ETA y le hace una foto. Es la escenificación de un montaje policial.
Jaime Montero, abogado de uno de los titiriteros, asegura que "no se pretende enaltecer el terrorismo". Defiende, en este sentido, que "es una obra de ficción. Esto implica que lo que dicen los personajes no tiene que ser asumido por los actores".

"No se sienta para agradar a la otra parte"
La exministra de Exteriores González Laya explica cómo es negociar con Trump: "Con el revólver cargado y encima de la mesa"
"Es la única manera que entiende alguien que quiere claramente utilizar la fuerza en sus relaciones internacionales", afirma la exministra de Exteriores Arancha González Laya, que negoció con Donald Trump durante su primera Administración.