"Sed fructíferos y multiplicaos"

El "mandato bíblico" que ha convertido a Israel en el país con la tasa de fecundidad más alta de la OCDE

laSexta Columna se adentra en la intimidad de un rabino ortodoxo en Jerusalén, Daniel Rowe, y de su familia numerosa formada por su mujer y siete hijos: "Para mí, cada niño es como un diamante. Cuantos más, mejor", afirma.

laSexta Columna se adentra en la intimidad de un rabino ortodoxo en Jerusalén, Daniel Rowe, y de su familia numerosa formada por su mujer y siete hijos: "Para mí, cada niño es como un diamante. Cuantos más, mejor", afirma.

laSexta Columna consigue entrar en el hogar de un rabino ortodoxo en Jerusalén, Daniel Rowe. Allí nos presenta a su familia numerosa formada por su esposa y siete hijos: "Para mí, cada niño es como un diamante. Cuantos más, mejor", afirma en el vídeo sobre estas líneas.

En Israel, donde todo gira en torno a la religión, el país tiene la tasa de fecundidad más alta de los miembros de la OCDE, casi tres hijos por mujer, más del doble que en España. Una cuestión que se explica desde el "mandato bíblico" que recalca Daniel: "Sed fructíferos y multiplicaos", hasta otras cuestiones sociales, políticas o demográficas.

"Los religiosos en Israel tienen muchos más hijos que los laicos y, por lo tanto, la población religiosa en Israel a nivel demográfico crece más", explica Sonia Sánchez, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Francisco de Vitoria.

El rabino, además, señala que "después del Holocausto, también hubo otro nivel, que es simplemente la sensación de reconstrucción".