El terror de Durango, a ojos de dos niños: Esteban e Higinia cuentan cómo sobrevivieron a las bombas de marzo de 1937
Hace más de 80 años, las calles de Durango representaban el infierno. Los cadáveres se amontonaban, tirados, en el pueblo vasco. La razón: pasadas las 8:30 horas del 31 de marzo de 1937, los aviones italianos empezaron el bombardeo allí. Los ataques dejaron más de 330 muertos, el 5% de la población.
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