Numerosas bombas nazis cayeron sobre Londres en la Segunda Guerra Mundial. Cuando todo acabó, el Big Ben se salvó por los pelos. Y lo celebra desde entonces: sus campanas han repicado en cada cita histórica. Por eso, los partidarios del Brexit querían estrenarse fuera de la Unión europea con un gran Bong.
Pero presenta algunos problemas. "Necesitamos restaurar el badajo para que el Big Ben pueda hacer un 'bong' la noche del Brexit", explicó Boris Johnson. Pero al mítico reloj le pasa como a su país: no está listo para el momento, y hacerlo sonar sería caro. "Cuesta medio millón de libras", ha detallado Johnson.