Boban Minic era periodista antes de que la guerra llegara a Sarajevo. Tras años de destrucción, logró dejar Bosnia. Antes lo hicieron su mujer y sus hijo: "salieron con un convoy de autocares que pasó por territorio serbio", ha explicado. Fueron a parar a L'Escala, un pequeño pueblo de Girona donde una ONG les esperaba.
"Mi mujer accedió sin saber ni donde estaba L'Escala. Cuando vi L'Escala me enamoré. Es el paraíso", ha relatado a laSexta Columna. Asentado en L'Escala, Boban está a punto de editar su tercer libro sobre Yugoslavia. Su famila sigue creciendo y, generación tras generación, trata de dejar atrás las heridas. "Tiene unos 11.000 habitantes, que es el número de habitantes de Sarajevo que perdieron la vida en la guerra. Prácticamente encontré todos los que perdí en mi Sarajevo natal", ha relatado.