En los 80’ en nuestro país surgen nuevos personajes del corazón, empresarios y políticos que marcaban la imagen del éxito, una especie de 'Falcon Crest' a la española que protagonizaban Isabel Preysler, Miguel Boyer o Mario Conde, entre otros, y que fue bautizado como la 'Beautiful People'.
Conde era el perfecto triunfador, un joven apuesto que encandilaba al público, un ejemplo a imitar. Preysler, por su parte, era ya la reina de corazones y Boyer, el ministro de Economía de Felipe González. Su historia fue la más simbólica de la 'Beautiful People, donde la prensa rosa condicionaba nuestra política. Antes de conocerse el romance, Boyer dimitió, supuestamente por cansancio. A los pocos días de la dimisión, llegaron los titulares ofensivos, como el de la revista 'Tiempo' que relacionó la "Crisis de Gobierno" con que "a Boyer le tocó la china".
En la época, Mariano Rubio, todo un gobernador del Banco de España, acabó casándose con una escritora, Carmen Posadas. "Nada vive al margen de las bajas pasiones, todo eso sirvió para que mucha gente comprendiera que las relaciones de poder y de cama son inseparables", apunta la periodista Paloma Rando.
Año 1995, punto de inflexión
30 años del asesinato de Gregorio Ordóñez: cuando ETA perdió el control de la calle con la socialización del sufrimiento
El contextoEn enero de 1995, en la parte vieja de San Sebastián, un terrorista de ETA disparó un tiro en la nuca a un político del partido popular. Era Gregorio Ordóñez. Tenía tan solo 36 años y era el teniente alcalde de la ciudad, y el favorito para convertirse en el próximo alcalde. ¿Por qué ETA le asesinó? ¿Quién fue el autor de ese disparo mortal?