La historia americana de Benjamín Netanyahu arranca en los años 50, en las calles de Filadelfia. "Allí pasó su infancia y adolescencia, porque su padre daba clase en la universidad", explica Blas Moreno, codirector de 'El Orden Mundial', en el vídeo sobre estas líneas, donde la profesora Sonia Sánchez también señala que Netanyahu estudio en el MIT y luego en Harvard Ciencias Políticas.

En 1978, tras la universidad, Netanyahu desembarca en la televisión estadounidense con un apodo, 'Ben Nitay', y el objetivo de defender al Estado de Israel frente a los árabes. En los años 80, recuperado su verdadero nombre, Netanyahu se dedicó a ensayar sus habilidades ante las cámaras siempre para hacer lobby a favor de la causa de Israel. 

Netanyahu acaba convirtiéndose en una auténtica celebridad que entraba en todos los hogares de Estados Unidos hasta ser la cara visible de Israel ante la ONU.

"Es más americano que israelí. Él vendía muebles, pero ahora puede vender el Estado de Israel. En ese sentido era muy eficiente en las Naciones Unidas", recuerda Lev Luis Grinberg, catedrático de Sociología en la Universidad Ben Gurion del Neguev, que añade que "más que nada es muy eficiente en Estados Unidos porque conoce la política americana, conoce qué es lo que a los americanos les gusta escuchar". 

Ya como primer ministro de Israel, Netanyahu visitó en 1996 el Capitolio estadounidense en un interminable mar de aplausos que ha durado años, acompañado de un 'buen rollo' que ha seguido incluso mientras arrasaba Gaza.