Entre los refugiados republicanos que huyeron a Francia, había también dirigentes políticos, y para evitar cualquier amenaza republicana en el exilio, Franco contó con nuevos amigos, especialmente cuando los nazis invadieron el país vecino.
En el vídeo sobre estas líneas Diego Martínez, profesor de Historia de la Universidad Francisco de Vitoria, señala que, en este contexto "destaca la figura de Pedro Urraca". Su nieta, Loreto Urraca, ha seguido los pasos de su abuelo en sus persecuciones en Francia y ha recopilado fotografías de sus 'amistades nazis'. Explica a laSexta Columna que incluso "llega a ser un agente de la policía alemana con el sobrenombre de Unamuno".
Ese compadreo con los nazis acabó posibilitando la caída de una de los políticos más buscadas por Franco: Lluís Companys, president de la Generalitat. Loreto detalla cómo fue su detención y que fue Pedro Urraca el que le hizo el primer interrogatorio.
También recita las palabras de su abuelo en su diario sobre el traslado, un recorrido hacia la muerte que, sin embargo, según el cazador franquista, a su presa le supo a vida: "Esta libertad pasajera le parece como un regalo que la vida le hace antes de abandonarle", escribió. Antes de entregarle, Pedro Urraca toma un documento histórico, la última fotografía del expresident de la Generalitat: "Pedro Urraca ve la ocasión de decir 'tomo una foto de él para demostrar que yo lo entrego en buenas condiciones'", apunta Loreto.
Año 1995, punto de inflexión
30 años del asesinato de Gregorio Ordóñez: cuando ETA perdió el control de la calle con la socialización del sufrimiento
El contextoEn enero de 1995, en la parte vieja de San Sebastián, un terrorista de ETA disparó un tiro en la nuca a un político del partido popular. Era Gregorio Ordóñez. Tenía tan solo 36 años y era el teniente alcalde de la ciudad, y el favorito para convertirse en el próximo alcalde. ¿Por qué ETA le asesinó? ¿Quién fue el autor de ese disparo mortal?