En los 80 había una España de barrio dominada por el abandono y el chabolismo. "Es lo que supuso el traslado de una población masiva del campo a la ciudad, que trataba de encontrar un lugar en estas ciudades", apunta Almudena Moreno, catedrática de Sociología de la Universidad de Valladolid, que en el vídeo sobre estas líneas explica que estas familias "no contaban con los recursos suficientes ni los apoyos familiares y sociales".
"Esos barrios eran un desastre", comenta el periodista Javier Valenzuela, que señala que se trataban en muchos casos de "viviendas de protección social construidas por el franquismo a finales de los 50 y 60, aquellas que daban un golpe y la pared y se rompía".
Precisamente de uno de aquellos lugares iba a surgir una figura dedicada a la salvación televisiva de algún que otro perdido. Un hombre que también pasó a asesorar a la Guardia Civil en eso de conducir contra el crimen después de haber estado años en el otro lado: Juan Carlos Delgado, alias 'El Pera', contaba en los 90 cómo era ser niño en la España más quinqui.
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Por su gran actividad como criminal infantil, 'El Pera' fue detenido más de 150 veces antes de los 13 años, convirtiéndose en ejemplo clásico de lo que fueron los 80 para muchos críos. "Les gustaba la música, el flamenquito de Los Chichos y de Los Chunguitos, les gustaban los coches, hacían carreras de coches con los coches que robaban", señala Valenzuela, que afirma que en sus conversaciones con muchos de ellos "te decían 'mi vida puede ser corta, yo sé que puedo morir en un palo, pero lo que haya vivido lo habré vivido intensamente y en libertad'". "Era un carpe diem, sí", añade.