Tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, acaba de nacer la llamada 'guerra contra el terrorismo'. Bush justificó la invasión de Irak en una amenaza que José María Aznar también transmitía en nuestro idioma: "Armas de destrucción masiva". EEUU intentó conseguir el paraguas del Consejo de Seguridad de la ONU con, explica en el vídeo sobre estas líneas la periodista Mónica García Prieto, "imágenes de Google Maps de poca resolución".
De la ONU jamás salió el mandato de invadir Irak, pero apenas un mes después, en un lugar en mitad del océano, dos líderes mundiales y Aznar anuncian oficialmente la invasión de Irak. "Dimos credibilidad con el precio de cientos de miles, si no un millón de vidas humanas en torno a una patraña", afirma rotunda García.
13 años después, Reino Unido investigó cómo se montó la justificación de la guerra e incluso Tony Blair tuvo que testificar. Concluyeron que no había motivos para la invasión. Además, la investigación desveló que Blair y Aznar se comprometieron a interpretar una estrategia de comunicación que mostrara que ellos "habían hecho todo lo posible para evitar la guerra".
En Irak nunca se encontraron armas de destrucción masiva. El entonces director del CNI, Jorge Dezcallar, confesó años después que sus informes no avalaban la rotunda posición del Gobierno. De hecho, el periodista Gervasio Sánchez recuerda que Alberto, espía que estaba en el terreno y que murió en el trágico ataque al CNI, le dijo que "aquí no había armas y lo sabemos todos los que estamos aquí". Además, asegura que "él mandó mensajes a Madrid en este sentido, y se les hizo llegar al presidente Aznar, pero no hicieron caso a la inteligencia española".
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