El caso de Olvido Hormigos es uno de los ejemplos más evidentes de la invasión de la intimidad y la privacidad de una persona. Hormigos, concejala socialista de un pueblo de Toledo, fue uno de los focos de los medios de comunicación después de que alguien filtrara en las redes un vídeo erótico privado suyo.
El cotilleo saltó de los vecinos a la prensa, que en muchos casos exprimió el tema hasta la última gota. Hormigos acabó dimitiendo del cargo tras meses de acoso. "Yo quería morir, todas las noches pensaba en si me podía tomar algo y por la mañana no despertar", explicó la edil.
Más Noticias
- La burbuja inmobiliaria y la DANA: 3 de cada 10 viviendas afectadas se construyeron en zona inundable durante el 'pelotazo'
- Un catedrático explica en qué consistía el plan de 2006 para el barranco del Poyo: "Habría reducido los daños económicos al 50%"
- Ángel Munárriz, sobre la comida de Mazón: "Hasta el último valenciano sabe que estaba haciendo lo que no debía"
- La drástica decisión de Ontinyent contra las riadas: así borró un barrio inundable para "devolver al río lo que es del río"
- El plan de Funes, en Navarra, para acabar con las riadas: "Se reduce inundabilidad y somos generosos con el medio ambiente"
No es el único caso. Más extremo fue aún el de una trabajadora de Iveco que acabó suicidándose tras difundirse en su empresa un vídeo sexual suyo. "Corremos muchísimo peligro de entender que la intimidad no tiene límites. Teems que empezar a educr para que se comprenda que no todo vale" ha indicado la periodista Paloma Rando.
Mazón y el 'yo no he sido'
Ángel Munárriz, sobre la comida de Mazón: "Hasta el último valenciano sabe que estaba haciendo lo que no debía"
Como si estuviera inspirado por Homer o Bart Simpson, Mazón entonaba el 'yo no he sido' y aseguraba que en la gestión de la DANA "todo el mundo estaba donde tenía que estar". Sin embargo, para Ángel Munarriz, aquel almuerzo es "indefendible".