Silleda, en Pontevedra, es un pueblo con su típico pleno rural en el que los concejales de la oposición se emplean a fondo en repartir al alcalde, que no duda en devolver los golpes. Sin embargo, cuando la sesión se levanta y laSexta Columna se encuentra con los representantes de los diferentes partidos, todos ellos coinciden en una cosa de cara a las próximas elecciones municipales: el vertedero que hay en la localidad tiene que acabar. "Esperamos que no se vuelva a abrir" afirma rotunda Tania Cornado, portavoz del BNG en el consistorio.
El actual alcalde, Manuel Cuiña, explica que los problemas con el vertedero hace más de veinte años: "Se solicitó un vertedero de inertes. La gestión fue muy mala, porque se vertieron inertes pero no como se debía. Se vertió incluso amianto. Venían muchos plásticos, papeles, cartón y aislamiento ligero y cada vez que venía viento se llevaba esos plásticos a un kilómetro a la redonda".
Más Noticias
- La burbuja inmobiliaria y la DANA: 3 de cada 10 viviendas afectadas se construyeron en zona inundable durante el 'pelotazo'
- Un catedrático explica en qué consistía el plan de 2006 para el barranco del Poyo: "Habría reducido los daños económicos al 50%"
- Ángel Munárriz, sobre la comida de Mazón: "Hasta el último valenciano sabe que estaba haciendo lo que no debía"
- La drástica decisión de Ontinyent contra las riadas: así borró un barrio inundable para "devolver al río lo que es del río"
- El plan de Funes, en Navarra, para acabar con las riadas: "Se reduce inundabilidad y somos generosos con el medio ambiente"
Esos vertidos han afectado a la joya de la zona, la cascada del Toxa, que el portavoz del PP en esta localidad también defiende, aunque signifique pelearse con la Xunta que gobierna su propio partido y de la que depende el vertedero.
'Los Simpsons' de Génova
Homer Simpson, 'gurú' del PP y Mazón para eludir responsabilidades: de "yo no he sido" a "estaba así cuando llegué"
laSexta Columna explica en este vídeo cómo la filosofía de Homer Simpson para sobrevivir en la vida se ha convertido en todo un manual de conducta en el Partido Popular para eludir responsabilidades. El último, Carlos Mazón.