El regreso de los heridos y los cadáveres del 'Sierra Aránzazu' a España abrió el NODO con épica solemne. La dictadura vendía que arropaba a sus víctimas, que no les iba a olvidar. 

El ataque había dejado tres muertos: el capitán, el segundo oficial, el tercer maquinista y además seis heridos. La sociedad española parecía querer respuestas. Juan Carlos Pereira, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense, explica que una vez llegaron las noticias, hubo una manifestación ante la embajada de Estados Unidos: "Cerca de 1.000 personas y también frente al consulado en Vigo".

"Es de esos pocos momentos en los que franquistas y antifranquistas tienen una visión común", apunta Ángel Dámaso Luis León, doctorado en Historia por la Universidad de La Laguna, que explica que en ese acto "hay gritos de 'Cuba sí, yanquis no'". Unos gritos que, recuerda Pereira, "en ese momento casi eran objeto de una detención por parte de la policía".